“Queremos fotografía documental para nuestra boda”
Así de claros y directos fueron estos novios, y debo admitir que me encantó.
Como fotógrafa de casamientos, siempre trato de entender qué busca cada pareja, qué espera de su día y del registro de este momento tan único. Entonces, cuando me encuentro con unos novios que ya lo saben a la perfección y me buscaron justamente por eso, es espectacular.
“Queremos fotos documentales de nuestro casamiento. No queremos fotos del vestido colgado ni los zapatos solos, ¡no vendemos ropa! Queremos fotos de momentos, risas, expresiones, personas.”
La verdad, me hicieron reír. Pero entiendo perfecto a lo que van.
Thomas es inglés y Andrea es venezolana-argentina, y ambos viven en Colombia. Y justo llegaron a mí, que amo las bodas internacionales, las bodas íntimas y, encima, hacer registros documentales.
¿Cómo no iba a compartir esta boda?
En la ceremonia les dijeron: “Van a tener que plantar un bosque entero para compensar la huella de carbono de todos los invitados.”
Es que vinieron 70 personas desde 9 países a acompañarlos en este festejo tan increíble, en un lugar soñado como Estancia Villa María.
Llegaron desde:
🌍 Inglaterra
🌍 Venezuela
🌍 Colombia
🌍 España
🌍 México
🌍 Estados Unidos
🌍 Australia
🌍 Argentina
En todos estos lugares tenían familiares y amigos. Me parece hermoso cuando tantas personas viajan desde tan lejos para acompañar a una pareja en su casamiento. Creo que eso debe ser profundamente emocionante y conmovedor. Que su amor mueva a tanta gente, literal y metafóricamente.
La ceremonia fue en dos idiomas, pero la emoción no necesitó traducción.
Y la fotografía fue documental, para que nada interrumpiera la diversión, y para que los mejores momentos —los espontáneos— quedaran guardados para siempre.
✨ Me encanta cuando los invitados se emocionan tanto —o más— que los novios.
✨ Me encanta cuando la fiesta es de todos y no solo de la pareja.
✨ Me encanta cuando no falta nadie —ni siquiera el perrito.
Soy fan de las parejas eligen vivir su boda como realmente la sienten.
Y me emociona cuando confían en mí para registrarla desde ese lugar.
Si todo esto te resuena, hablemos.
Estancia Villa María – Ceremonias mágicas

Como fotógrafa de bodas, hay situaciones que son un sueño. Esta destination wedding en Cafayate es un claro ejemplo.
El casamiento de Mariano y Damián es una historia llena de amor, coincidencias y sueños cumplidos.
En febrero una amiga me regaló por mi cumple pasajes a Salta, el mismo lugar donde eligieron los chicos casarse. Paseando con ella por la Quebrada de las Conchas le dije: esta montaña me encanta. Que en realidad eran varias montañas de un montón de colores que escapaban a toda lógica. Me acuerdo de frenar el auto y sacar una foto. Pero yo me considero fotógrafa de “personas y momentos” y para mí a ese paisaje hermoso le faltaban personajes y una historia.
Coincidencias.
Al mes llegaba la sesión de Dami y Marian que iba a ser en Los Colorados. A último momento les digo: la verdad, yo tengo muchas ganas de hacer fotos en esa montaña (y les muestro la foto de mis vacaciones). Y ellos me cuentan que ése era el lugar que habían elegido para hacer la foto de la web de su boda.
Magia.
La Quebrada de las Conchas tiene miles de paisajes hermosos para hacer fotos. Pero los tres estábamos con el mismo lugar en la mente.
Fuimos, caminamos, nos derretimos, subí yo una montaña, subieron ellos una montaña. Les saqué fotos, me sacaron a mí. Nos divertimos.
También nos tomamos un tiempo para simplemente estar ahí, disfrutar. Cámaras abajo, mirada hacia a los colores.
De otro mundo.
Pero me estoy adelantando porque esta historia empieza en el civil. (Me emociona tanto que me cuesta seguir el orden cronológico). El casamiento por civil fue tan único, con tantos idiomas, con una peregrinación por las calles de Buenos Aires, el festejo comenzaba ahí. Tan distinto a todos los casamientos que no me alcanza con decir que parecía de otro país, sino de otro mundo.
Avión, autos, micros, kilómetros de rutas.
Mi ida a Salta fue con parte de la familia de los chicos y me encantó. Ir recorriendo esos paisajes espectaculares, buscando los mejores spots para las fotos, fotografiando a su familia y ya ir conociéndolos. Para el final del viaje, ya me sentía parte del clan.
Después de un civil, el festejo post civil, la cena de bienvenida, la boda y el brunch de despedida ya los conocía, no solo a los novios sino también a su familia y amigos.
Entre viñedos y montañas
La boda en el hotel Patios de Cafayate, entre la bodega, las montañas y los viñedos, no me alcanzan las palabras. Fue un sueño. Un lugar ideal para una Destination Wedding.
El buen gusto de ellos no me sorprendió, ya que nos conocimos en la boda de destino de sus amigos Tory y Joe, que también fue soñada y especial. Solo que en su caso fue en Buenos Aires en un campo.
Dato de color: en ambos casos eligieron distintos rituales en vez de ponerse los anillos. En esta boda de Cafayate personalizaron el ritual celta del nudo, o Handfasting, en cambio Tory y Joe decidieron hacer un brindis con un whisky especial que habían comprado hace muchos años en familia para la ocasión.
Detalles Únicos.
Algo que noté de Dami y Marian es que ellos no se tomaban de la mano, sino que siempre se agarraban de un dedo chiquito. Todo el tiempo. Tan único, tan ellos. Y así describiría su casamiento: único y muy ellos.
Después, todo fue magia.
La ceremonia, tan perfecta, estuvo dirigida por sus hermanas. Me encanta cuando eligen personas cercanas para celebrar la ceremonia.
Se suponía que iba a llover pero la única razón por la que terminaron mojados es porque decidieron tirarse todos a la pileta.
En los casamientos se dice que se unen dos familias, pero yo nunca terminé distinguir quién era de cada familia. Era ya una gran familia. Una familia políglota e internacional.
Cada invitado disfrutó como si el casamiento fuera de todos, no solo de los novios. Por eso, que la última canción que eligieron en la fiesta se llame Surround Me, me pareció tan perfecta. Porque si hay algo que me queda de esta boda, es que Dami y Marian están rodeados de amor, amigos y familia.
🏳️🌈 El amor es de todos los colores. Es de todos. Como la magia. Como esta boda. Y como estas montañas. ✨️


















































Como fotógrafa de casamientos debo admitir que si hay algo que me gusta es una Destination Wedding como la de Gus y Santi en un campo de Polo.
Podría decir que es porque eligieron un mes genial (y un poco subestimado) como octubre.
También podría decir que es porque eligieron casarse al aire libre y me encanta la cantidad de posibilidades que dan este tipo de ceremonia.
Otra opción sería que los casó un amigo, algo que recomiendo mucho cuando no son religiosos, ya que la ceremonia termina siendo a la medida de los novios. Y yo soy activista de que personalicen sus casamientos. Es SU día, hagan lo que a USTEDES les gusta.
También podría ser por el horario porque, ¿quién no quiere que haya un atardecer en un su boda? I mean, miren esta otra boda.
Pero lo que más me gustó, además de ellos, su energía y su amor, fueron sus invitados.
Este casamiento fue de los que se siente el afecto y la emoción en cada momento.
Cuando los invitados son protagonistas.
Participaron muchas personas en su ceremonia. Y ese espíritu también lo llevaron a la fiesta, donde hicieron un “first dance” con muchos de sus invitados, eligiendo una canción especial para cada uno de ellos. Esto es algo que nunca había visto, ya que la mayoría de los primeros bailes son exclusivamente de los novios. Pero Santi y Gus se ocuparon de que la fiesta sea de y para todos.
Cómo no quererlos, no?
Tuve la oportunidad de fotografiar un montón de matrimonios argentino-brasileños. La energía es única. Creo que lo que más me divierte es ver cómo bailan los invitados según su país. Obviamente los brasileños tienen un movimiento que para mi cadera argentina es imposible. Pero los argentinos tenemos un “pogo” que no tiene nadie más. Y este mix de energía, alegría y buena onda da como resultado fiestas increíbles.
En el fútbol, Argentina y Brasil son dos rivales clásicos. Pero, en mi experiencia de fotógrafa de bodas, estos dos países juntos hacen un gran equipo. Y un gran festejo!
Por ahora, todas estas bodas fueron en Buenos Aires, pero no descarto tomarme un avión para darme el gusto de hacer una en Brasil. Mientras tanto, ya empecé mis clases de portugués.
Me olvidaba!
Una de las cosas que me encantaron de esta boda es que al principio de ese día Gus y Santi me dijeron: “Te elegimos por las fotos que vos hacés. Así que metete por todos lados, en el medio, arriba, abajo, no importa, hacé tus fotos naturales y espontáneas que eso es lo que queremos.” Y ahí es cuando yo me enamoré de ellos.






























































Tory & Joe’s destination wedding in Buenos Aires is one of my favorites. In first place, as a photographer I love being able to meet couples from different parts of the word (and also I get to practice my english). But this is not why I love this wedding, I love it because this couple is awesome and they made this day a very unique one.
I always try to encourage brides and grooms to try to make the wedding day their own, to do whatever they want, with their styles and what they like.
For example, Tory and Joe didn’t exchange rings. They already did that in their legal ceremony back in London and they saw no point in repeating it. Instead, they decided to go in other direction. Tory told me that her dad had bought an amazing whisky and told her that they were going to open it when she got married. So, instead of the rings, they did a toast with that whisky. I think that was a great idea!
The ceremony took place in Estancia RF an amazing venue where you really feel in the countryside. And that sunsets there are really to die for. Also all the set-up was beautiful.
My style is candid/natural but when so many people come from different countries I take really seriously to try to get everybody in the photos. So I was always around them, trying to be invisible but present in case there was an amazing moment I needed to catch with my camera. Destination Weddings are beautiful but also tricky.
But to make a long story short, just look at these photos. And let me know if you are able to get over that sunset and golden hour photo session. Because I still can’t.
