La boda de Flor y Paz fue una explosión de amor, colores y creatividad. Me encantó ser parte de su boda y poder capturar cada detalle.
Como viven en México nos fuimos conociendo a la distancia y ellas me fueron contando un poco de su historia. Como fotógrafa me gusta mucho saber un poco más sobre ustedes así puedo personalizar más mi mirada. Siempre busco que cada pareja tenga las fotos que más los representen.
Ellas me contaron que todo comenzó cuando se conocieron en el teatro, así que ¿adivinen donde hicimos las fotos de su post boda? Obviamente en el lugar que fue el inicio de su relación.
Sigo enamorada del vestido de Flor con esos colores. ¿Por qué no salir de lo tradicional si es lo que querés hacer? Siempre digo que su boda tiene que representarlos a ustedes, no se queden con las ganas de hacer nada.
Su ceremonia fue taoísta y estuvieron representados los elementos de la naturaleza: aire, tierra, agua y fuego. Sus amigos y familia también formaron parte, lo que -para mí- hace que sea mucho más especial ese momento. Y, ¿adivinan cómo terminó? Con un brindis con uno de los vinos de una bodega familiar. Un lujo.
Amé que el carnaval carioca tuviera cotillón carioca. En realidad amé muchas cosas de esta boda, pero por qué no mejor los dejo ver las fotos así disfrutan de su casamiento tanto como yo.

Flor y Paz celebraron en la quinta Samara Pilar.
Estos novios vinieron a cumplirme un sueño: sacar fotos en la Bombonera. Me pareció una gran compensación del universo porque la mayoría de los novios venían siendo de River. Todos somos campeones del mundo y a todos los retrato con el mismo amor, por supuesto. Pero a Jesy y Diego, además de retratarlos con amor, lo hice en la cancha de Boca. También tuve la oportunidad de estar por la cancha de Gimnasia y Estudiantes haciendo sesiones con otros novios. ¡Me encanta el fútbol así que yo voy a la cancha que quieran!
Para equilibrar un poco les cuento de otros novios fanáticos de Defensa y Justicia salieron de la ceremonia con bengalas amarillas y verdes, otros de River hicieron un carnaval carioca con banderas, gorros, paraguas y hasta invitados disfrazados de gallinas y así. Y si nos vamos del fútbol, hubo novios fanáticos de Star Wars que hicieron una ceremonia con amigos que los casaron disfrazados de Jedis.
Pero volviendo a Jesy y Diego, con su frescura y buena onda, y muchísimos amigos con tremendas ganas de festejar. Fue de esas bodas que me hacen agradecer tanto mi trabajo, compartiendo con personas así de lindas me vuelvo a mi casa llena de energía. Ellos me ayudaron a cumplir un sueño y yo tuve la suerte de poder retratar el suyo: su boda. Y saber que esas fotos no solo la van a disfrutar ellos, sino su familia (la que está y la que vendrá) y sus amigos, me llena de felicidad.

Celebración en Espacio Pilar.
Cuando les cuente todo lo que tuvo este casamiento, no van a poder creer que una semana antes el plan era otro. Se podría decir que estos novios improvisaron una boda porque primero fue reprograma por la pandemia y después hubo un cambio de locación una semana antes. Algo que enloquece de nervios a cualquiera. Pero a ellos no.
Cuando Mariu me dijo que quería replicar la foto de Friends con su hermana y amiga vestidas de novias tomando cerveza, bueno, puedo decir que conquistó a esta fotógrafa. Pero esto es solo el principio. Porque el día anterior me contó que se casaban en una quinta con helipuerto y yo le digo (por decir, porque total no perdía nada) “¿y si llegan en helicóptero?”. Y ese mismo día Mariu me dijo “¿Cómo estás para volar hoy?”. Felicidad pura.
Era enero, hacía un calor tremendo, así que claro que hubo pileta. Solo les pedí hacer unos retratos de ellos antes con ese tremendo atardecer. Y solo salieron de la pileta porque pasaba una avioneta a saludarlos por el parque.
¿Quién te improvisa una boda así? Solo Mariu y Javi.
Había que tirar el ramo, había una cancha de tenis y había muchas ganas de divertirse así que pueden imaginar el resultado.
Moraleja: a veces una mala noticia como un cambio de planes a último momento puede ser lo mejor que te puede pasar. Y eso vale para todo tipo de bodas.

Si quieren ver una ceremonia original, la van a encontrar en esta boda. Como fotógrafos, nosotros siempre recomendamos que traten de adueñarse del día y personalizarlo lo máximo posible.
Su casamiento tiene que ser como a ustedes les guste! Si cambian algo por darle el gusto a otra persona es posible que se terminen arrepintiendo.
Agus y Guille tuvieron una ceremonia única. Ellos se casaron en el Salón del Río en Olivos, y quienes oficiaron su unión fueron sus amigos. Vestidos de Jedis. Sí, así como lo leen.
Igual nos estamos adelantando porque esta boda tuvo onda desde el primer momento. Agus se cambió en el Hotel del Casco en San Isidro (lo recomendamos mucho) y la maquilló una amiga (que es maquilladora, obvio, y a quien fotografiamos más adelante en su propia sesión). El ambiente siempre fue relajado, se notaba que ella estaba súper cómoda con sus amigas y su mamá y eso es MUY importante. Guillermo se cambió en su casa con amigos y con la presencia de Batman. (Cuando miren las fotos lo van a entender).
Se nota que disfrutaron la boda desde el primer momento. Esto es clave, porque las preparaciones también forman una parte importante del día y hay que saborearlas. Prohibido subestimar las preparaciones!
Es importante el lugar donde se cambian pero más importante es la compañía y que se sientan cómodos. Como en todo en las bodas.
La ceremonia fue divertida pero también muy emotiva. Cuando te casan tus amigos, ellos saben qué decir para que se te escape una lágrima. Y la verdad que los amigos de Agus y Guille se pasaron con la ceremonia que les prepararon.
Ya que venimos hablando de personalizar las bodas, no pasen por alto los muñequitos de novios que pusieron en la boda. Y sí, cuando tenés onda, tenés onda hasta en los detalles.
Hotel: Hotel del Casco – Maquillaje: Fabrina de Rosa Make Up – Peinado: Dani Pastuszuk – Vestido: Flor Pierro – Flores: Don Ramón – Tocado: Tepeino.com – Belleza de Uñas: Silver Nails – Torta – Luviam – Salón: Salón del Río.





Juli y Ger son unos novios suuuuuper relajados y espontáneos. En el día de su boda no hicimos ni una foto posada; bueno, los obligamos a una con toda la familia para que los padres no nos maten, pero después ni una más. Como fotógrafos de casamientos nos gusta mucho el estilo de fotoperiodismo y tratamos de no influir en lo que pasa para que ustedes no estén pendientes de la cámara. Muchas veces hacemos una sesión, pero siempre tratamos de que las fotos muestren cómo son ustedes, cómo interactúan y que reflejen su relación al 100%. Nos encanta cuando podemos atrapar en las imágenes todas las emociones de un día tan importante. Juli y Ger estaban tan contentos que es imposible encontrar una foto de ellos sin una sonrisa desde la iglesia hasta la fiesta. Felicitaciones chicos y les deseamos que sigan sonriendo así toda la vida.


























































Bueno, qué decir de estos dos novios hermosos que se nos cruzaron para que les hagamos las fotos de su boda? De una les dijimos: “es nuestro primer matrimonio igualitario y tenemos muuuchas ganas de ser los fotógrafos de su casamiento” y ellos nos dijeron “Sí, quiero” a nosotros. La sesión de fotos pre boda se nos pasó entre risas, alargándose un poco hasta que el sol se nos escapó y terminamos compartiendo una cerveza fría para ganarle al calor de enero. Les sacamos un montón de fotos y ellos también nos robaron algunas a nosotros. Nos conocimos un poco más (una de las cosas lindas de hacer una pre boda) y aprendimos que quizás Seba era el más ansioso para ver las fotos pero que a Maxo no le podíamos pedir que nos sostuviera una cámara porque ya revisaba todo… El día de su casamiento vimos la gran cantidad de gente festejando, feliz por ellos, y es que es imposible que no te contagien su felicidad! De este boda nos quedó una hermosa sensación y muchas ganas de volver a compartir una cervecita (o un vino ahora que hace frío) los 4 juntos.














































































