Como fotógrafa me gusta mucho cuando me piden hacer un book de fotos del primer año. Todos sabemos que los bebés crecen super rápido y por eso es importante hacerse un ratito para una sesión de fotos que van a volver a mirar mil veces en la vida.
El primer año es justo cuando el bebé está dejando de ser bebé para convertirse ya en un niño o niña.
Ya empiezan a caminar, juegan más y hay miles de expresiones divertidas! Siempre saco un montón de fotos para conseguir captar todas esas caritas que nos enternecen ahora y lo van a seguir haciendo por siempre!
Yo suelo elegir para las sesiones de fotos un espacio abierto o su propia casa. Esto es porque me gusta que las fotos sean lo más naturales posibles y eso no se logra en un estudio. Sino que es mucho más lindo hacerlo en un espacio donde transcurra su vida cotidiana o donde tengan lugar para jugar como ellos quieren. Nunca trato de armar escenas específicas sino que les digo a los padres que traigan los juguetes preferidos para que las fotos reflejen la dinámica familiar entre ustedes. Mi indicación para las fotos suele ser: jueguen.
Todos sabemos que el tiempo pasa rapidísimo y a veces es difícil parar y organizarse para hacer una sesión de fotos. Pero siempre SIEMPRE va a valer la pena hacerlo. Porque ese día que separaron para el book, van a conseguir unas fotos que van a acompañarlos toda la vida.