Cada tanto nos cruzamos con Mechi e Iván en alguna boda porque nos recomendaron un montón! Nada nos pone más contentos como fotógrafos que los novios estén felices con los recuerdos de su casamiento.
Su fiesta fue inolvidable, digamos que eran las 6am, ya no había música, pero los invitados seguían cantando, bailando y levantando a los novios en una mesa. Con ver las primeras fotos de la preparación del novio uno se podía imaginar cómo iba a ser este festejo.
Ellos no quisieron fotos de mesas, porque directamente no hubo mesas! Una boda desestructurada con fotos espontáneas y recuerdos naturales de lo que realmente pasó. Fue un casamiento con una sola consigna: pasarla bien. Y cuando se tiene tan buena onda como Iván y Mechi es imposible no pasarla bien. Felicitaciones chicos y hasta la próxima boda.


























































