Day y Paul son de esos novios que cuando les llevamos las fotos listas nos terminamos tomando 5 termos de mates (sin exagerar, los contamos!), charlando de la boda, mirando el fotolibro y hablando de música.
Siendo fotógrafos de bodas sentimos que es importante llegar a conocer a los novios y tener buena onda, eso hace que el día del casamiento ellos se sientan más cómodos adelante de la cámara y se logran imágenes mucho más espontáneas. Y como también nos gusta que las fotos tengan que ver con ellos, la sesión de fotos postboda la hicimos en su super jardín, con sus perros, la guitarra de Paul y la remera que usó cuando se casaron por civil en Las Vegas. No tuvimos la suerte de ir a Las Vegas para hacer las fotos del civil, peeeeeero algo de ese momento logramos incluir. Fue una gran noche que compartimos con su familia y amigos, y dos de sus amigos se casaron más tarde y también nos eligieron como sus fotógrafos. Pero, todavía no es momento de contar esa historia.
Felicitaciones chicos! Nos vemos en el próximo recital o la próxima boda, lo que sea primero!

































































