La boda de Flor y Paz fue una explosión de amor, colores y creatividad. Me encantó ser parte de su boda y poder capturar cada detalle.
Como viven en México nos fuimos conociendo a la distancia y ellas me fueron contando un poco de su historia. Como fotógrafa me gusta mucho saber un poco más sobre ustedes así puedo personalizar más mi mirada. Siempre busco que cada pareja tenga las fotos que más los representen.
Ellas me contaron que todo comenzó cuando se conocieron en el teatro, así que ¿adivinen donde hicimos las fotos de su post boda? Obviamente en el lugar que fue el inicio de su relación.
Sigo enamorada del vestido de Flor con esos colores. ¿Por qué no salir de lo tradicional si es lo que querés hacer? Siempre digo que su boda tiene que representarlos a ustedes, no se queden con las ganas de hacer nada.
Su ceremonia fue taoísta y estuvieron representados los elementos de la naturaleza: aire, tierra, agua y fuego. Sus amigos y familia también formaron parte, lo que -para mí- hace que sea mucho más especial ese momento. Y, ¿adivinan cómo terminó? Con un brindis con uno de los vinos de una bodega familiar. Un lujo.
Amé que el carnaval carioca tuviera cotillón carioca. En realidad amé muchas cosas de esta boda, pero por qué no mejor los dejo ver las fotos así disfrutan de su casamiento tanto como yo.
Flor y Paz celebraron en la quinta Samara Pilar.